Proceso productivo
Proceso que busca transformar las materias primas en un sustrato selectivo e idóneo para el crecimiento del champiñon mediante la acción de microorganismos. Este sustrato se prepara al aire libre, monitoriando temperatura y humedad en cada una de sus etapas.
Proceso que busca lograr un sustrato selectivo, libre de patógenos y potenciales competidores mediante el alza de temperaturas por un tiempo determinado. Para esto se requiere de instalaciones especiales así como de un sistema computarizado.
Finalizada la pasteurización comienza la Siembra. Proceso que mezclará un sustrato inocuo y el hongo (Agaricus Bisporus), en un ambiente previamente desinfectado. Para favorecer el crecimiento del hongo en el sustrato, se deberán tener condiciones estrictamente selectivas. Un monitoreo constante de las múltiples variables del proceso, darán como resultado una buena producción.
Etapa de regeneración y crecimiento de micelio en el sustrato. Durante esta etapa se mantiene una alta humedad, maximizando riegos según necesidades de cada cámara, y manteniendo el sustrato en temperaturas entre los 25 y 30°C. Se extiende por 5 a 6 días.
Etapa de formación y crecimiento de primordios (futuros champiñones). Mediante el manejo de las condiciones climáticas de la cámara se induce la formación de cuerpos fructíferos del hongo, los champiñones. Se extiende por cerca de 10 días.
Etapa de selección y calibración del producto fresco en sus distintos formatos según destino. Se realiza manualmente en tres líneas de envasado. Una vez terminado el producto se distribuyen los pallets en frigorífico, quedando el producto terminado listo para ser despachado al cliente.
Etapa de corte y recolección de champiñones. Se realiza a mano, uno a uno, manipulándolo lo menos posible, por lo que se van recolectado directamente en su bandeja. Luego este pasa por una etapa de pesaje, y finalmente se le da una golpe de frío previo almacenaje en frigorífico. Cada cámara se mantiene en cosecha de 30 a 35 días.